Tecnología y Ciudad
Detectores de ruido serán instalados cerca del aeropuerto
El proyecto piloto medirá el impacto sonoro de los vuelos nocturnos y servirá como base para nuevas regulaciones medioambientales.
Equipo Editorial de Visión Ciudadana • 28 May 2025 at 11:15

El Ayuntamiento de Madrid, en colaboración con AENA y la Consejería de Medio Ambiente, ha anunciado la instalación de una red de detectores de ruido en las zonas residenciales cercanas al Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Esta medida forma parte de un plan piloto destinado a medir el impacto sonoro de los vuelos, especialmente durante las operaciones nocturnas.
Los sensores se colocarán en puntos estratégicos de los barrios de Alameda de Osuna, Corralejos y Timón, donde se han registrado históricamente las quejas vecinales por el exceso de ruido provocado por las rutas aéreas. Los dispositivos estarán conectados a una plataforma en línea que permitirá consultar los niveles de decibelios en tiempo real.
Además de recopilar datos, los sensores servirán como herramienta para validar si las aerolíneas cumplen con los protocolos de despegue y aterrizaje establecidos por la normativa europea sobre contaminación acústica. En caso de detectarse incumplimientos reiterados, se podrían aplicar sanciones económicas o ajustes en las rutas.
La instalación de estos dispositivos ha sido bien recibida por asociaciones vecinales que llevaban años reclamando medidas concretas para mitigar las molestias provocadas por la actividad aeroportuaria. “No se trata de cerrar el aeropuerto, sino de garantizar un descanso digno para quienes vivimos cerca”, expresó la portavoz de la Plataforma Vecinal Aire Limpio.
Según el Ayuntamiento, los resultados del piloto serán evaluados durante seis meses y se publicarán en informes trimestrales accesibles al público. También se abrirá un canal de participación ciudadana para recoger sugerencias y observaciones sobre el funcionamiento del sistema.
Esta iniciativa se suma a otras acciones ambientales impulsadas en Barajas, como la creación de barreras vegetales, campañas de concienciación sobre la contaminación sonora y el impulso a alternativas de transporte más sostenibles. El objetivo final es encontrar un equilibrio entre la operatividad del aeropuerto y la calidad de vida de los residentes.